Sin sal y sin azúcar.


Me encanta mirar a la gente, por eso cada día voy a la misma cafetería donde el café es muy pequeñito y lleva demasiada espuma, porque el mundo desfila delante de mi taza y yo miro todo sin que nadie se fije en que los observo.

Me gustan las pequeñas rutina, como desayunar haciendo el autodefinido del periódico, o mirar el correo cada vez que cambio de asignatura. Adoro los rituales absurdos, como leer primero la última frase del libro antes que el inicio.

Todas esas cosillas hacen que mi vida me resulte irresistiblemente deliciosa, deliciosa a mi modo que me gusta el café sin azúcar y la comida sin sal.




La foto... porque hoy me siento como un migrador buscando insistentemente fuera de casa. Y parece que mi migración anual de un poco u otro siempre pasa por allí.

3 comentarios:

Rodri dijo...

Hoy no he hecho el autodefinido... No mola tanto hacerlo sólo... si me invento una palabra que encaje, no se ríe naide ejjeje

Un beso Almizclera!

Cayetano Ruiz de Alarcón Quintero dijo...

en la cafetería de al lao ponen el café bien, y pasa la misma gente..... además recuerdo de alguna que dijo "no vuelvo a ir a la siembra..." pero bueno todo sea por sus rutinas más que absurdas. ¿Conseguís acabar el autodefinido del metro? Yo, casi todos los días y sin inventarme palabras... XD mimagino a Rodri haciendo un autodefinido vamos... o a Hanah poniendo "monoctiledónea" por todas partes pa rellenar letras.

Rodri dijo...

illo, tyo soy la parte sabia de los autodefinidos...

vamos, el que usa un boli de otto color pa corregir... jejejeje