A la izquierda del pecho en el quinto espacio intercostal, debajo del corazón, tengo un hueco, y en ese hueco vive el centro de mis emociones.
Es como una bola de plastilina que toma formas diferentes segun me encuentre, la otra noche parecía una pelota maciza de saltaba dentro de mi golpeando al corazón para que latiera más deprisa y me ponía nerviosa, otras veces la plastilina toma forma de cuenco sonriente dispuesto a acoger a cualquiera que se encuentre por ahí.
Hoy parece que la masilla se estuviera derritiendo y se escurre entre las traviesas...
Qué bonito es que exista gente especial que te contagie la alegría... que lástima que la rueda también gire en el otro sentido y hoy me contagiaron tristezas.
0 comentarios: