Historias de mi.


Cuando iba al instituto mi profesora de filosofía tenía la bonita costumbre de inventarse la vida de cada uno de nosotros, creérsela, y en función de eso juzgarnos. Me fastidia ese modo de relacionarse con los demás, creer que sabes todo lo que necesitas saber para hablar del que tienes delante, o ser el justiciero que va arreglándole la vida a los demás sin que te lo pidan.
"Es lo que tiene tener un blog, que te expones a que todos comenten tu vida" y yo pienso, es lo que tiene ser un cobarde, que te metes en la vida de los demás y firmas con anónimo.

Aparte, espero que este largo silencio se rompa con mis nuevas ganas de escribir, el problema es que desde la pantallita de mi cámara se sumergió en la oscuridad no me apetece escribir sin ilustraciones propias.

Cualquier relación con cualquier blog cercano es pura coincidencia, sólo digo lo que quería decir desde hacía tiempo.

1 comentarios:

Marta dijo...

pues me parece muy bien...

eso de que por el hecho de tener un blog estas expuesta a todo lo q te quieran decir....

todo tiene un limite.
y cada uno sabe (o deberia saber) donde esta.


un besoo